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¿Porqué no hacerlo sobre él?
(Convoco por este medio a mis queridos compañeros del Rojas a despacharse con lo bueno y lo malo también!)
CONTRAPOSTEEN! SIN MIEDO!
Ayer en una nota que le hicieron a José en Radio Sónica, me preguntaron cómo es trabajar con él, respondí algo así:
José es intuición. Tiene una percepción sensible, sobrenatural. Y muy humana. Más allá de su tránsito, su experiencia, tiene un olfato, un poder, una fuerza muy particular. Y es bueno, no se aprovecha de esto en desmedro de otros.
También tiene su enorme dosis de ego, ciertas prácticas jerárquicas, un pragmatismo que por momentos lo vuelve robotico e insoportable.
A través de este post, quiero agradecerle su generosa compañia, sin medir, sin calcular, sin esperar nada a cambio.
Con él sucede algo del orden de la SINCRONICIDAD.
De recibir su llamado, una invitación o algún mensaje (de los cientos que nos mandamos a diario) en momentos claves. Justo, cuando lo necesitaba.
Él se ama. Y en ese enorme autoamor que se tiene comprendo algo (pero en una medida más saludable) de lo que tengo que hacer conmigo.
Su costado nazi lo vivo como un gesto tierno en su posibilidad de amar al otro. Me dice que me corte el pelo porque así me parezco a Irma Roy, que el paraguas que tengo me hace ver como un rabino, que mi manera de vestirme es muy jodida y lo pone mal. (aca va solo una muestra del tenor de sus mensajitos, algunos tuve que censurar, pero están a disposición)
En esta bipolaridad que él presenta, también está el José que me regala flores en un día gris para mí, o me invita una cena, o me paga el colectivo (las pocas veces que se digna a viajar en transporte público masivo)
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Conozco un José que no se si muchos conocen o imaginan:
El que duda, el que se desarma, el serio, el extremadamente profundo. el inseguro, el dadivoso, el conservador.
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Ojala todos tengan un amigo como él.
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De corazón, lo quiero mucho...
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